Mi pobre musgo por lo que ha pasado…

Todo empezó cuando hace unos 5 meses decidí que quería cultivar musgo. Al lado de mi casa pasan una acequia y un río así que tenía donde elegir. Cogí un poco de cada sitio y busqué más por los alrededores hasta que tuve una cantidad apañada.
La primera sorpresa me la llevé cuando busqué por Internet cómo cuidarlo y me enteré que está prohibido arrancar musgo :S Uppss, bueno, ya era tarde, el mal ya estaba hecho y sólo me quedaba plantarlo, lograr que sobreviviera.
Como experimento, una variedad de musgo la planté en un plato tal cual fue recogida y lo cubrí con papel de cocina; y la otra, la trituré y la esparcí por el plato de tierra. Mi objetivo era averiguar la manera más rápida de hacerlo crecer.

Estuve como 3 meses cuidando ambos tipos por igual y ¡estaban creciendo!

Hasta que un día se me ocurrió la maravillosa idea de reutilizar el bote vacío de camomila para pulverizar el agua sobre el musgo en lugar de regar con gotitas.
Error fatal… al día siguiente el musgo se había quemado por los rastros de amoniaco que, sin percatarme, aún quedaban en el bote T_T
A día de hoy, todavía no he perdido la esperanza y, a pesar de que el musgo está más amarillo que el maíz, sigo regándolo y aguardando el momento en el que lo vea revivir (parece que falta poco) ^_^*